Traducciones autorizadas
La razón más común por la que un texto necesita ser traducido por un traductor autorizado es principalmente porque hay que traducir certificados, diplomas y similares, o si el texto ha de tener validez en un contexto jurídico, por ejemplo, ante un tribunal, y cuando la traducción ha de tener el estatus de documento original, por ejemplo, un informe anual que se ha de presentar a una autoridad extranjera o sueca. A continuación, el traductor jurado certifica la traducción.
Traductor autorizado es un título personal y protegido. Un traductor autorizado ha pasado una prueba exhaustiva en el Kammarkollegiet, que evalúa la capacidad del traductor para traducir tres tipos de textos: generales, financieros y jurídicos. A continuación, la prueba es evaluada por un experto y deben superarse las tres pruebas para convertirse en traductor autorizado. A cada traductor autorizado se le asigna un número único y un sello, y los documentos que deben autorizarse deben marcarse en consecuencia.
En Suecia, puede ser autorizado entre sueco y otro idioma. En otras palabras, en Suecia no se puede autorizar entre, por ejemplo, inglés y francés. Deberá realizar una nueva prueba si desea estar autorizado en varias combinaciones lingüísticas. Cada cinco años, el traductor se somete a una nueva prueba para mantener su título.
Los traductores autorizados pueden encontrarse en Sitio web del Kammarkollegiet.